Guadalupe García
Universidad Nacional Experimental Del Táchira
(UNET)
TRATAMIENTO DEL BAMBÚ PARA SU USO EN LAS CONSTRUCCIONES:
Los grandes problemas ambientales existentes hoy en día en nuestra naturaleza han llevado al hombre a la idea de replantearse la forma de accionar en diversos aspectos, por ejemplo la forma de construcción de nuevas edificaciones (Viviendas, urbanismos, centros comerciales, entre otros), necesarios para el desarrollo y progreso de la sociedad, pero siempre teniendo en cuenta la rentabilidad y protección del medio ambiente. En tal sentido, existe una técnica de construcción innovadora, alternativa y ecológica, como lo es la utilización del bambú para las estructuras de la vivienda, utilizando para ello diversos tipos de manejo y tratamiento, que permitan extender su durabilidad, para manejar y aprovechar de manera óptima el bambú.
Venezuela gracias a su clima de tipo tropical y tierras ampliamente fértiles, es uno de los principales países productores de bambú, es por ello la idea de utilizar este método para su explotación en nuestro país, ya que este producto es ampliamente sustentable, renovable y además ayuda a la protección del ambiente contribuyendo en la disminución de la deforestación, tala y quema de los bosques tropicales. Además, es un material muy sustentable ya que, puede crecer en tierras que sean poco fértiles: a orillas de ríos y laderas, y por ende ayudar a evitar la erosión del terreno en el que se encuentran plantadas.
Características:
El bambú es un material alternativo muy útil, pues es: un recurso natural renovable, liviano, versátil, flexible, resistente a la presión (varía según la especie, condiciones de crecimiento, contenido de humedad, entre otros), de gran ductilidad y de rápido crecimiento. La baja durabilidad, su inflamabilidad y la tendencia a fracturarse más fácilmente constituyen uno de los problemas más importantes en su uso, usualmente esto impide la utilización de clavos pues si lo hace fracturaría el material y lo haría menos resistente y no apto para construir, la única manera de utilizarlo es usando amarres y nudos en lugares de apoyo y uniones y el uso de materiales fijadores como las cabuyas y cordeles en lugar de clavos.
Tratamiento:
El bambú para ser usado en construcciones debe curarse y tratarse correctamente, pues debido a su abundancia en almidón, es fuente de alimento a una gran variedad de organismos y por lo tanto susceptible a la destrucción causada por hongos e insectos como las termitas por lo cual se degrada más fácilmente; si este no es tratado a tiempo podría deteriorarse más rápidamente, lo que no lo haría apto para la construcción de la vivienda en ninguna forma (cimientos, estructuras, pisos, pilares, entre otros). La calidad del bambú depende además del curado y el tratamiento al tiempo de corte de las cañas. Por esta razón, es necesario recurrir a técnicas que nos permitan prolongar la durabilidad y fortaleza de este material entre las cuales tenemos: Método tradicional y método de preservación con tratamientos químicos; estos a su vez, se deben tomar en cuenta según el estado en que se encuentre dicho material: Fresco o seco.
Varios experimentos y ensayos han demostrado que el bambú para la construcción debería cosecharse entre los 3 a 6 años, puesto que a esa edad poseen mayor resistencia a la destrucción. Además, también es importante destacar que deben cortarse sobre el nudo a unos 20 o 30 cm del nivel del suelo para que dentro del nudo no quede agua acumulada y destruya la planta madre.
Así mismo, es importante tener en cuenta la selección de las cañas y marcar aquellas que se cortaran en el proceso de corte, teniendo en cuenta que la época de corte debe hacerse preferiblemente en época seca y/o fría para reducir riesgos de ataques de insectos y de rajaduras. De igual manera, el International Network for Bamboo and Rattan dice que:
El corte debe hacerse en menguante lunar preferiblemente en las tres noches de mayor oscuridad y entre la media noche a 4:30 am. Realizarlo en época seca y/o fría es más favorable. No utilizar la caña seca del plantón, utilice la caña madura. El corte deberá hacerse entre el primero y segundo nudo sin dejar vaso para que no se acumule la lluvia y se pudra el rizoma, además para facilitar el nacimiento de las nuevas cañas. (INBAR, 2012, p. 01)
Para que el bambú posea una mayor durabilidad en la construcción se deben tomar en cuenta la selección de las cañas (maduras o hechas) y el tiempo de corte de dicho material, para que esté en mayores condiciones para construir y el material resista por mucho más tiempo.
Tratamiento tradicional de protección del bambú:
Este tipo de tratamiento se usa tradicionalmente para disminuir la cantidad de almidones y azucares que posee el bambú que son el principal alimentos de insectos y hongos. Según A. Burgos (2003), Los métodos usados para reducir esto son:
Ø Cortar el bambú durante la estación en la cual el contenido de carbohidratos sea más bajo, siendo menor para esta planta en la estación seca.
Ø Cortar el bambú en la edad madura (3 a 4 años), ya que el contenido de carbohidratos a esta etapa es más bajo.
Ø Curado: Las cañas son cortadas en la base, dejándoles ramas y hojas de tal manera que la transpiración continué, reduciendo así el contenido de carbohidratos en el tallo.
Ø Inmersión en el agua: Consiste en sumergir los tallos recién cortados en agua corriente o estancada durante 4 a 12 semanas.
Ø Ahumado sobre fuego abierto: consiste en poner los tallos de la planta sobre fuego abierto, rotándolos, sin quemarlos, el humo los ennegrece y por el calor se extraen los carbohidratos.
De igual manera, otro modo de describir el avinagrado o curado de la planta según el INBAR es haciéndolo:
Después del corte basal, hay que dejar las cañas de 15 a 20 días dentro del correspondiente plantón, en el sitio de corte. Las cañas deben mantenerse verticales para que se escurran y no se deformen, con el fin de que la savia baje, y evitar así el ataque de plagas. (INBAR, 2012, p. 01).
Estos tipos de tratamiento son usados para aumentar su durabilidad y resistencia al ataque de insectos taladradores y así evitar el uso de materiales corrosivos en el ambiente (químicos), haciendo que la estructura dure más de 15 años; aunque en un futuro deberían mejorarse estas técnicas para aumentar en una mayor proporción la durabilidad de este material de manera más ecológica.
Pasos para la obtención y preparación del bambú para la construcción:
Selección
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Corte
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Avinagrado
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Transporte
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Limpieza
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Perforación
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Preservación
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Secado
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Conservación y
Preservación
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Almacenamiento
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Métodos de preservación con tratamientos químicos:
El uso de este método prolonga la vida del bambú, es ella se pueden usar una gran variedad de químicos, dependiendo de las condiciones del tallo (verde o seco) y del uso que se le valla a dar.
· Tratamiento químico del bambú fresco: Los métodos tradicionales no son muy efectivos contra el ataque de termitas y hongos; una alternativa para contrarrestarlo es usando tratamientos químicos preservantes. Para el bambú fresco se usa:
D Desplazamiento de savia: El bambú redondo o cortado a la mitad o en tiras es sumergido verticalmente unos 25 cm en una solución a concentraciones del 5 al 10% de preservante hidrosoluble, por ejemplo ácido bórico-bórax, ácido cúprico-cromo, CCA, etc. La solución preservante sube por acción capilar a medida que la savia es desplazada. El nivel inicial de la solución debe mantenerse añadiendo a intervalos cantidades de solución fresca. Adecuadas retenciones de 10 kg/m3 son obtenidas en bambú de 2 m de longitud en unos 6 días (Singh y Tewari, 1980).
D Proceso de difusión: Los culmos recién cortados o con altos contenidos de humedad (> 50%) son sumergidos en soluciones de preservantes hidrosolubles por un período de 10 a 20 días para obtener la retención requerida. La absorción es mayor en bambú cortado longitudinalmente que en redondo, como la capa externa es más o menos impermeable y la interna permeable, al perforar en o cerca de los nudos se incrementa la difusión resultando en una mejor penetración y retención. Experimentos realizados han demostrado que con el proceso de difusión, utilizando una solución de sulfato de cobre (20%) durante 96 h, seguido por una solución de dicromato de sodio (20%) por 96 h y luego almacenamiento del material tratado bajo cubierta durante un mes, resulta en un 40% de penetración y una retención de 13 kg/m3 para Dendrocalamus strictus (Singh y Tewari, 1981).
D Proceso Boucherie: Este método es efectivo si se puede obtener el material aún verde. Consiste en reemplazar la savia del bambú por una solución de sales hidrosolubles, con la ayuda de un equipo de tratamiento sencillo que consta de un recipiente, para la solución preservante colocado a cierta altura para que el preservante baje por gravedad, conectado al distribuidor donde van conectadas salidas individuales a los extremos de las secciones de los culmos. Este método ha sido modificado colocando una bomba hidroneumática conectada al recipiente con preservante, con esto el tiempo de tratamiento puede ser reducido desde varios días a unas 3 a 8 h. (Hidalgo, 1974; Liese, 1985). La penetración y absorción del preservante depende de la concentración de la solución, tiempo de tratamiento, naturaleza del químico usado, dimensión del bambú, su edad y contenido de humedad. (Burgos, 2003, p. 15).
Este tratamiento es ampliamente utilizado en la construcción ya que es mucho más efectivo al momento de curar el bambú, pues es mucho más sencillo utilizar químicos para ello pero no es muy recomendable puesto que el uso de estas soluciones hacen daños corrosivos al ambiente; y lo que se busca es utilizar un método que sea ambientalmente amigable y ecológico.
· Tratamiento químico del bambú seco: Para que el bambú sea receptivo al líquido preservante debe estar seco en otras palabras, poseer un contenido de humedad menor o igual a 20%. Para el bambú seco se tiene:
D Inmersión: Este tratamiento consiste en sumergir el bambú en una solución preservante por un período que va a depender de la especie, edad, espesor de la pared del culmo y la absorción requerida. Siendo la penetración principalmente por capilaridad y el método requiere de poco equipo y capacitación técnica.
Investigaciones realizadas en especímenes de D. strictus y B. polymorpha sumergidos en preservantes hidrosolubles (CCA al 5%) indican que la penetración de la solución fue rápida en el estado inicial y gradualmente más lenta al transcurrir el tiempo. Sin embargo cantidades adecuadas de preservantes fueron absorbidas en todos los especímenes al cabo de dos semanas. La absorción de preservante fue mayor en especímenes cortados longitudinalmente a la mitad que en especímenes enteros, pero en estos últimos se puede aumentar la penetración del preservante perforando los tabiques transversales del bambú con una cabilla de ½ pulgada, en forma puntiaguda en uno de sus extremos que permita romper fácilmente dichos tabiques, de tal manera que se cause el mínimo daño al bambú.
Una mezcla empleada para la preservación del bambú que va a ser empleado en interiores es una solución salina denominada “Pentaborato” que consiste de un (1) kg de ácido bórico, un (1) kg de bórax diluidos en agua hasta completar 50 lts de solución. Una vez preparada la mezcla con una buena dilución, se procede a hacer la inmersión del bambú, con los tabiques perforados, en la solución por un lapso de 5-8 hrs. Posteriormente, se deja escurrir en forma vertical. Por economía se preserva el bambú en las dimensiones que se usará posteriormente (CRQ).
Para evitar la pérdida de resistencia y facilitar la penetración de los preservantes, se recomienda otro procedimiento que consiste en tratar el bambú seco, efectuando dos perforaciones entre cada entrenudo, cada una cerca del tabique, con una broca de 1/8”. Luego se procede a sumergir el bambú en la solución preservante.
D Baño caliente: Consiste en sumergir el bambú durante un tiempo determinado en una solución preservante caliente y luego en otra a temperatura ambiente. Al calentar el bambú, el aire contenido en su interior se expande y sale de él. Luego, durante el enfriamiento, se produce un vacío parcial que favorece la penetración e incrementa la absorción de la solución preservante. La duración de cada baño depende de la especie del tipo de solución y de las dimensiones del bambú a tratar. Lo más indicado es que la duración del baño frío sea el doble del tiempo empleado para el caliente. Como guía se puede considerar que por cada centímetro de pared a penetrar se requiere una hora de Calentamiento.
Los preservantes oleosolubles son los más indicados para este tipo de tratamiento, debido a que permiten alcanzar temperaturas de 70 a 90°C. Las sales hidrosolubles no son adecuadas porque se descomponen al calentarlas por encima de 45°C (JUNAC, 1988).
D Tratamiento a presión. Estos son aplicados en algunos países utilizando preservantes hidrosolubles o creosota. Su costo es considerablemente alto y en muchos casos, no económico para un material tan barato como el bambú. Se necesita de instalaciones especiales, el material debe estar seco al aire para asegurar una penetración suficiente.
Durante el tratamiento en los cilindros de preservación, el material puede colapsar o rajarse. Estas fallas, ocurren especialmente en aquellos bambúes de paredes delgadas, aun cuando se empleen bajas presiones de tratamiento (5-7 kg/cm2) (Singh, 1976). Cuando se utilizan los culmos redondos, generalmente, la solución preservante penetra lateralmente por los cortes y nudos y en menor proporción a través de las paredes, mientras que en el bambú cortado longitudinalmente, muestran una mayor absorción y penetración.
Los tratamientos con preservantes hidrosolubles como CCA o CCB pueden ser hechas efectivamente empleando presiones de 3,5 Kg/cm2 durante una hora, logrando retenciones de más de 8 Kg/m3 en bambúes hendidos longitudinalmente (Kumar y Dobriyal, 1990). También tratamientos con soluciones de CCA al 6% de concentración, bajo presión de 7 Kg/cm2 produjeron absorción entre 14 y 18 Kg/m3 (Singh y Tewari, 1980). (Burgos, 2003, p. 17).
El uso de estos métodos se debe hacer en bambú especialmente seco, dependiendo también de la especie, edad y absorción requerida, algunos métodos son costosos y no recomendables ya que el material es muy económico; estos tratamientos aseguran una mayor durabilidad del bambú y prolongarían su vida por más tiempo que usando métodos tradicionales, pero poseen efectos adversos en el medio ambiente.
Beneficios:
El bambú es un material sustentable y posee grandes beneficios en la construcción, ya que es fácil de cultivar, de bajo costo, estructuralmente eficiente y se puede usar en la fabricación de estructuras para las viviendas en diversos lugares como: pisos, muros, techos, uniones, armazones, entre otros. Este material posee resistencia sísmica y es propenso a la degradación por agentes biológicos, es por esta razón que se usan diversas técnicas de tratamiento para aumentar su resistencia y durabilidad, las cuales se usan dependiendo del estado en que se encuentre el bambú (seco o fresco).
De igual manera, se debe eliminar ese errado y falso concepto de considerarlo como un material de uso marginal y exclusivo para los pobres. Como sostenía Julius NYERERE (presidente de Tanzania-1988): “la gente insiste en esperar por un tejado de hojalata y tierra europea, es decir cemento. Si hemos de progresar tendremos que superar estos bloques mentales. La mayoría de la gente no cuenta con medios, para comprar una casa de cemento. Por consiguiente, si no los ayudamos a construir una casa mejorada, a partir de los materiales tradicionales no habremos hecho nada por ayudarlos a vivir en una casa decente”.(p.02) En este sentido, se debe tener en cuenta que el uso de este tipo de materiales para la construcción no solo se trata de usarlo en lugares con baja estabilidad económica, sino que se trata de usarlo en cualquier lugar intentando crear un tipo de conciencia ecológica buscando así una mejor calidad de vida para las personas ya que su uso disminuye la emisión de gases de efecto invernadero y por lo tanto ayuda a preservar y restaurar el ambiente.
REFERENCIAS
· Burgos A. (2003) Revisión de las técnicas de preservación del bambú. Venezuela. p.15-19. Recuperado en: http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/24125/2/articulo2.pdf
· INBAR (2012) BAMBÚ: obtención y preparación. Ecuador. Recuperado de: http://ecuadorforestal.org/noticias-y-eventos/bambu-obtencion-y-reparacion/
· NYERERE J. (1988) El bambú como material alternativo en la construcción arquitectónica. Venezuela. p.02. Recuperado en: http://tesis.ula.ve/pregrado/tde_busca/arquivo.php?codArquivo=2943
Gracias por la información
ResponderEliminarEs un método efectivo, altamente ecológico..
ResponderEliminarmuy bueno.! de verdad hay que aprovechar lo que la naturaleza nos da..! así de ese modo ayudaremos al medio ambiente..! GRACIAS POR LA INFORMACIÓN SUMINISTRADA
ResponderEliminarEs un material elástico y muy resistente, increíblemente fuerte. Por supuesto sería una maravilla construirse una casa así, en medio del campo mejor que mejor.
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